miércoles, 28 de mayo de 2014

Con regalos bajo el brazo

¿Cuántos regalos recibiste con tu primer hijo? ¿Cómo te organizaste para cambiarlos? Leé cómo vivió una mamá ese momento. 

Con felicitaciones, buenos deseos y generosidad, amigos y familiares se suman a la fiesta que significa la llegada de un hijo. Maricruz, mamá de Santi, comparte su experiencia, algunas ideas y consejos.  

Cuando nació Santi, ¿te regalaron muchas cosas?

Como habíamos viajado cuando estaba embarazada, ya contábamos con un ajuar mínimo, mamaderas, cochecito y demás. También me prestaron ropa de mis sobrinos. Además, durante el embarazo, me fueron regalando varias cositas y muchas más después del nacimiento. ¡Y hasta llegaron regalos un año después de que naciera!

¿Qué recordás de esa época?

Mi vida fue un cambio constante, no solo por la gran revolución que significó un niño en un hogar y por la aventura de la maternidad, sino porque me dediqué a cambiar regalos. Sabía que la gente casi siempre regalaba ropa para las primeras épocas, que es cuando el bebé la usa por menos tiempo, porque enseguida pega el estirón y le queda chica.

Santi nació muy largo (¡53 cm!) y todo le quedaba corto de tiro. Mi hermana me aconsejó sabiamente que fuera cambiando algunas cosas por unos talles más y que fuera guardando algunos regalitos para cambiar más adelante. Pero tuve dos problemas: mi departamento de tres ambientes se fue poblando de bolsas y bolsitas y metí la pata con varios cambios, ya que tres meses después de haber cambiado un pantalón de corderoy, cuando finalmente le quedaba a Santi, era pleno verano.  

¿Cómo te resultó tener que ir a cambiar los regalos?

Con el niño recién nacido, trasladarme a un shopping no fue tan complicado, pero ir hasta la otra punta de la ciudad a cambiar algo fue una verdadera odisea.   

¿Quiénes te sorprendieron y con qué?

¡Todos! La gente fue y es SUPER generosa. Nos regalaron mucha ropa y algunos juguetes. ¡Y mi marido me sorprendió con su apoyo en momentos difíciles! También la familia y los amigos, que nos contuvieron, escucharon y se quedaron con Santi para que pudiéramos dormir un poco más.

Algunos regalos puntuales que me sorprendieron: una amiga me regaló un CD con música para niños, con mucha onda. Me sirvió para reemplazar las canciones que solía inventar todo el tiempo para llenar el silencio del hogar: "¡Ahora, vamos a bañarnos y despuéssss a coooomeeeer...!". Parecía loca.

Mi hermana Xime, madrina de Santi, me preparó una caja con todas las cosas que iba a necesitar para la higiene y el baño del bebé. La fue armando con mucho tiempo, fue muy útil y un hermoso gesto. Yo le hice lo mismo a mi amiga Celi, cuando nació su hijita.

¿Qué les recomendarías a otras embarazadas?

- Menos es más: Que no se "llenen" de ropa para los primeros tiempos, porque los chicos crecen rapidísimo. Y que tampoco compren demasiados juguetes. ¡Lo más importante es que estén con su bebé! Y que no se llenen de cosas y cosas.

- Que hagan una listita de lo que necesitan para cuando alguien les pregunte: "¿Qué te puedo regalar?". Siempre hay personas que necesitan y quieren que los guíen para comprar cosas útiles.


@Copyright 2014 - Baby Coming

No hay comentarios.:

Publicar un comentario