¿Vivís en una casa chica, vas a tener un bebé y no pensás en mudarte por el momento? Este post es para vos.
Por elección o porque no tienen otra alternativa en puerta, muchos padres agudizan el ingenio y abrazan la misma idea: Siempre es posible hacer espacio.
Primero: Con ánimo sincero y mente fría, hacer una limpieza y deshacerse de lo prescindible. Ropa, libros, colecciones, adornos, muebles auxiliares y más ropa perfectamente pueden pasar una temporada en lo de los abuelos o encontrar un nuevo hogar.
Luego, mirar cada ambiente con imaginación. ¿Podemos ganar metros con estantes en altura, cajas debajo de camas o sobre armarios, placares que se convierten en miniambientes o muebles plegables, colgantes o a medida?
En este punto, consultar a una especialista puede ser una buena idea, como Magdalena Casares, de magdalena deco. Para ella, el siguiente paso es elegir la cuna y el lugar de guardado de la ropa del bebé.
Respecto de la cuna: “En cuartos chicos, una cuna de 1,35 x 0,80, y con 3 etapas: con elástico bien arriba (para el bebé hasta 3 meses), con elástico bajo y barandas desmontables (hasta los 2 años y medio) y con baranda que permita un espacio de salida (hasta los 5 años)”. Si nace un hermano y no hay lugar, magdalena deco diseña una camita extra tipo carrito para guardar debajo de la primera. Si no, ese espacio se puede ocupar con un gran cajón.
¿Dónde poner la ropa del niño? “Un ropero es una buena opción, ya que la cómoda sirve durante el primer año, pero luego hará falta lugar para zapatos, camperas, etc.”, asegura Magdalena. ¿Cambiador? “Recomiendo la bandeja que se apoya sobre las barandas de la cuna, con dos compartimentos para óleo, toallitas, y pañales, y un colchón forrado con cristal. Es importante que el cambiador esté a unos 90 cm de altura, así la espalda sobrevive a tantos cambios de pañales”.
En ambientes reducidos, el orden es clave. Para eso: canastos apilables, cubos aplicados a la pared, ganchos para colgar y estantes esquineros o de diseño angosto son algunas opciones. Por último, existen decoraciones que no ocupan lugar y que delimitan el espacio infantil: Vinilos, empapelados y guirnaldas llenan de color y de encanto las paredes, mientras que una alfombra pequeña le puede dar mucha calidez a cualquier rincón.
¡Mirá los pines que elegimos con algunas buenas ideas!
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