martes, 24 de junio de 2014

Volar con panza o con niños pequeños (o ambos)


Viajar en avión embarazada o con niños puede ser una aventura o un infierno. La clave: previsión. Algunos consejos.



A continuación, un listado de sugerencias. No son complicadas y seguramente muchas ya se te ocurrieron, porque obedecen al sentido común. 

Si volás embarazada…

1. Conversalo con tu médico y hacelo con tiempo. Comentale las fechas, los destinos y todas tus inquietudes al respecto. 

2. A menos que debas viajar por una urgencia o por un motivo realmente importante, no mientas respecto de la fecha probable de parto. ¿Para qué arriesgarse?

3. Llamá a la aerolínea o visitá sus oficinas, también con tiempo. Informate acerca de hasta cuándo te permiten subir al avión, cómo podés asegurarte la mayor comodidad durante el vuelo, si tu destino exige alguna medicación o vacuna, etc.

4. Planificá el viaje un poco más de lo habitual. Si bien puede haber imprevistos, no te conviene pasar nervios o correr por los pasillos de ningún aeropuerto. 

5. En lo posible, viajá acompañada. Y no levantes valijas o bolsos pesados. 

6. En los puntos de inspección, pedí que te revisen en forma manual. No está comprobado que las máquinas puedan hacerle daño al bebé, pero por las dudas…

7. Algunas mujeres están acostumbradas a tomar algo que las tranquilice durante los vuelos. Embarazadas, no hay opción. La única respuesta es no.

8. En el avión, levantate, caminá, tomá mucha agua, evitá las gaseosas y pedí el asiento del pasillo (¡para no molestar a los otros cada vez que quieras ir al baño!)

Si volás con un niño chiquito…

1. De nuevo, chequeá tus dudas y detalles con el pediatra y con la aerolínea, y con tiempo. Asegurate de tener toda la documentación y los cuidados médicos antes de embarcarte con un niño.

2. Explicale a tu hijo lo que están por hacer, cómo es el avión, cómo será el viaje, etc. 

3. Si viajan ambos padres, conversen sobre el tema, evalúen diferentes escenarios y pónganse de acuerdo. Más que nunca, formen un equipo. 

4. La ocasión amerita el megabolso: mantas, mudas, su osito para dormir, mamaderas, etc. 

5. Durante el despegue o el aterrizaje, amamantá a tu bebé o dale una mamadera. Al niño, un caramelo o algo para masticar. Muchos pequeños sufren dolor de oído en ese momento. 

6. Llevá juguetes para entretenerlos, algo chiquito, pero nuevo. Y una bolsa con caramelos para descomprimir las ocasiones de mayor cansancio o tensión.

7. Relajate. No pretendas que un niño de 18 meses se porte como un adulto. Cuanto más nerviosa te pongas, más alterarás al niño. 

¿Alguna recomendación para compartir con otros padres?

@Copyright 2014 - Baby Coming

1 comentario:

  1. entre menos azúcar le den a los niños, menos picos de azúcar tendrán en momentos de extremo cansancio, excitación o ansiedad. en vez de caramelos recomiendo llevar: galletitas, cereales de avena, fruta, gomitas. Además stickers, plastilina y animalitos de la granja son grandes aliados.

    ResponderBorrar